CUIDADOS
Retire el film protector después del montaje de las ventanas. Elimine las salpicaduras de cal y cemento con agua y un limpiador suave. El agua jabonosa permite una limpieza eficaz de la ventana durante toda su vida. No utilice limpiadores abrasivos como: acetona, disolventes, utensilios duros como espátulas o cepillos metálicos. Existen limpiadores específicos para PVC blanco que facilitan la limpieza tras la obra de reforma. Después de la limpieza inicial el agua jabonosa es suficiente.
MANTENIMIENTO HERRAJES
Se aconseja lubricar al menos una vez al año las partes móviles del herraje para garantizar que las ventanas se abran y cierren con comodidad. La aplicación de una pequeña cantidad de vaselina neutra en los puntos de herraje será suficiente para que se mantengan como el primer día.
JUNTAS
Las juntas se deben limpiar con agua y engrasar periódicamente con productos recomendados por el fabricante. Evite dañarlas con utensilios cortantes o puntiagudos para garantizar su durabilidad.
VENTILACIÓN CONTINUA
Para conseguir este tipo de ventilación, se puede abatir la ventana, lo que permite un cambio de aire limitado pero continuo. La opción de microventilación es ideal para estancias que no se usan habitualmente o viviendas que pasan temporadas sin habitar.
VENTILACIÓN ABRIENDO PUERTAS Y VENTANAS
Si se abren al mismo tiempo todas las puertas y las ventanas, se crea una corriente que permite cambiar el aire en 2-4 minutos. Sin embargo, este tiempo no basta para enfriar los elementos de construcción. Una ventilación adecuada permite reducir al mínimo el consumo de energía y ahorrar en calefacción, además evitará la aparición de condensaciones en el interior de la vivienda.